sábado, 13 de agosto de 2011

LA CIUDADANÍA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA DEMOCRACIA RADICAL. LA SALIDA PROPUESTA POR CHANTAL MOUFFE.



  • Chantal Mouffe y la democracia radical. La democracia radical fue un movimiento que desde una reflexión de la política, intentó volver a la lectura de los clásicos de la filosofía para dar sentido a los acontecimientos presentes en la lucha por los derechos civiles en la década de los sesenta en los Estados Unidos. La propuesta teórica de Mouffe, en ese entonces, consistía en la naturalización del proyecto político de la modernidad, buscando la reactivación de luchas por el reconocimiento que produjeran una transformación de la sociedad en su conjunto. La democracia radical propuesta por Mouffe es una vía diferente que asume puntos importantes del debate y abre el problema político hacia otras posibilidades.
  • Frente al debate comunismo liberalismo. Mouffe, partiendo de la acusación de que el liberalismo cierra la posibilidad del conflicto político porque acaba con el debate público, comparte con Charles Taylor, Michael Walzer y Alsair McIntyre, el criterio de que los individuos con sus derechos solo pueden existir dentro de una concreta comunidad política o a la idea de que la identidad del ser humano se construye en el seno de una comunidad de lenguajes, significados y sentidos. Sin embargo, considera que existe un rechazo del pluralismo y de la prioridad de la justicia y supone un alejamiento de los principios liberales. Para Mouffe, el Estado debe velar por la existencia de espacios de deliberación en donde el conflicto social pueda transmitarse y consolidar los valores rectores de una identidad ciudadana que no sea excluyente con la identidad del individuo. Lo que hace el liberalismo es contribuir a que la diferencia imposibilite la convivencia; asume como una fuerza independiente al Estado obstaculizando la posibilidad de construir los criterios sustentativos de lo justo en los grupos que integran el pacto político.
  • Comprensión lucha social y reconocimiento político. Para Mouffe la revolución democrática no se trata de esencializar a los grupos en torno a lo que cada uno de ellos crea que es la injusticia, sino que se trata de recomponer el orden social a partir de la posibilidad de pactar con otras identidades sobre lo que es bueno para todo. En otras palabras, Mouffe busca lo mismo que Taylor y Rawls, una vía diferente a la violencia y una propuesta contraria a diversas posturas políticas que terminan por absorber la diferencia. Reflexiona sobre el conflicto como forma de construir una democracia participativa, y de esta forma, busca promover una forma de cuidadanía que sea consecuente con los modos de lucha social y de conflicto en la convivencia. 
  • Del antagonismo al agonismo. Mouffe concuerda con Schmitt en el carácter antagónico de la política y es preciso señalar que concibe que de la lucha entre formas antagónicas de concebir la política se debe pasar a un agonismo que permita la superación de aquellos aspectos de la identidad que dificultan al diálogo político. El agonismo democrático de Mouffe busca hacer perdurable la construcción de una identidad cuidadana que se desprende de los preceptos individualistas que separan la identidad de la cuidadanía, como lo es en el caso del liberalismo. El agonismo democrático permite la promoción de los valores cívicos conducentes a la estabilidad del Estado democrático.
  • Apertura del universo político: la revolución democrática. La apertura del universo político propuesta por Mouffe exige que los cuidadanos dejen de estar individualizados y que se identifiquen con valores asociados a una concepción particular de la nación. Mouffe demanda que el paso por la democracia no es solo instrumental sino también sustancial, es decir, es el paso de una postura de aislamiento social a otra más comprometida con la experiencia grupal postulándose como la identidad ciudadana de la democracia radical.

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